Durante una semana, visitó el campus Concepción de la Universidad del Bío-Bío (UBB) el Dr. Sergio González-Andrade, investigador del Centro de Modelización Matemática (MODEMAT) y académico del Departamento de Matemática de la Escuela Politécnica Nacional de Quito. Esto, en el marco de una incipiente colaboración suya con el Dr. Ricardo Oyarzúa Vargas, director del Proyecto Anillo de Matemática Computacional para Procesos de Desalinización, dsalt (ACT210087), y académico del Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias de la UBB. Â

Al respecto, Oyarzúa detalla que ambos se conocieron cuando su par ecuatoriano lo invitó a participar de la sesión temática que le correspondió organizar en el congreso Computational Methods in Applied Mathematics, CMAM 2022, que se desarrolló en el Institute of Analysis and Scientific Computing de TU Wien (Vienna, Austria). “En ese evento, tuve la oportunidad de conocer a Sergio y su trabajo de investigación en métodos numéricos para mecánica de fluidos, el que está muy relacionado con mis temas de investigación. En particular, Sergio trabaja en simulación numérica para fluidos no newtonianos, y en su charla me di cuenta de que las técnicas que usa pueden ser de mucha ayuda para abordar modelos de desalinización, por lo que lo invité a Concepción a trabajar conmigo y el grupo”, detalla Oyarzúa. Â

El análisis y solución numérica de problemas que involucran ecuaciones diferenciales de tipo Navier-Stokes, es el principal interés que ambos matemáticos coinciden. “En particular, problemas acoplados ligados a fluidos no-Newtonianos o con viscosidad variable”, afirma González, y enfatiza que “los modelos que los científicos ligados al dsalt están trabajando tienen, en su estructura, ecuaciones de tipo Navier-Stokes, con viscosidad no lineal y discontinua. En este modelo en particular se concentró gran parte del tiempo de mi estadía. Espero que de este trabajo surja una colaboración a largo plazo”. Â

Para el experto ecuatoriano los desafíos que se presentan el proceso de transferir los conocimientos a la sociedad, “son, primero, económicos y de política pública, porque la construcción de grupos multidisciplinarios para modelar los problemas, darles soluciones teóricas y luego hacer transferencia de tecnología para usar los resultados en la práctica, demanda personal especializado a ser contratado, equipo tecnológico caro y espacios para poner a prueba los resultados: laboratorios, modelos a escala real, etc.”. Â

“Es claro que todo esto es costoso”, continúa, “pero se puede hacer si hay prioridades en los distintos niveles de gobierno para gastar en estos procesos. Estas prioridades nacen de entender los problemas, lo que no suele ser común entre los políticos, particularmente en Latinoamérica. Por el lado académico, considero que establecer un espacio para un trabajo multidisciplinario demanda hallar un lenguaje común entre matemáticos e ingenieros, particularmente, para lograr resultados concretos”. Â

“En esta estadía pude ver que en el dsalt este paso se ha resuelto en gran medida y hay un trabajo colaborativo que avanza a buen paso. Es un gran mérito”, destacó. Â

Para abordar estas dificultades, explica González, “la parte académica, desde la perspectiva de quien coordina los proyectos, me parece que se resuelve con una gestión adecuada del personal académico, brindando espacios de trabajo óptimos y siendo receptivo a las ideas que vienen de todos los involucrados. La parte política, ¡ojalá lo supiera! Supongo que lo que podemos hacer desde la academia es crear espacios de concientización de los líos y peligros que se enfrentan en el mundo actual, que seguro van a empeorar si no se toman medidas. La falta de agua potable es una arista particularmente preocupante del cambio climático”. Â

En cuanto a los principales avances obtenidos a partir de su visita a Concepción, el Dr. González identificó, “primero, y lo más importante, establecer un canal de colaboración académica con el grupo de trabajo de Ricardo. Hemos trabajado de forma intensa esta semana y hemos hallado dos temas que, ojalá, generen artículos de investigación. Además, está abierta la posibilidad de colaboración entre los programas de doctorado de la UBB y de la Escuela Politécnica Nacional de Quito, la cual puede generar intercambio de estudiantes y académicos, y más artículos conjuntos. Finalmente, la hospitalidad de Ricardo y de la UBB ha hecho que esta estancia, desde lo humano, haya sido una gran experiencia”. Â

“Con Sergio, dejamos encaminado un par de trabajos que, de seguro, terminarán en artículos científicos e involucrarán al menos un estudiante de postgrado. Además, con los directores del Magister y Doctorado en Matemática Aplicada de la UBB tuvimos una conversación para concretar un convenio de intercambio con el MODEMAT”, enfatiza Oyarzúa. Â